Lola, una señora de 86 años, le dice a su hijo:
- Nene...(el nene tiene 62 años).
- Si mamá?, le dice el nene.
- Quiero hacer una reunión con las chicas y me gustaría que me ayudaras a organizarla.
- Claro mamá, tranquila que yo te lo arreglo todo.
- Arreglar qué???
- La fiesta mamá!!!
- Ah siiii!!! Ya se me había olvidado!
Esa tarde el hijo llama a la madre a la cocina, y le muestra un papel
pegado en la nevera:
1- Servir café
2- Servir sandwiches
3- Servir zumo
4- Servir pastelitos
Qué bien!!! Dice la señora, ahora no tendré problemas! ...
Gracias nene!
Esa tarde llegan las "chicas" ... ninguna bajaba de los 80!
Lola, buena anfitriona, las acomoda en la sala, se excusa y va a la cocina.
Lee :
1. Servir café
Y allí les lleva café a sus amigas, en una mesita muy coqueta.
Al rato de conversar, Lola, nerviosa, va a la cocina y lee otra vez:
1. Servir café
Y les sirve más café...
Así 4 veces.
Por fin las chicas se van.
Una de ellas le susurra a otra mientras salen del edificio:
- Pepa, has visto? Que mala anfitriona es Lola!!! No nos ha dado ni un café !!!
Pepa, le responde:
- Lola? De qué Lola me hablas???
Esa noche el hijo de Lola llega a la casa de su madre y se asombra, al ver que los sandwiches, el zumo y los pastelitos están intactos. Le pregunta:
- Mamá! Qué ha pasado???
Lola le responde:
- Podrás creer que las malvadas no han venido???!!!
Moraleja:
¡¡¡REUNÁMONOS AHORA, QUE TODAVÍA NOS RECONOCEMOS!!!
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